La ciencia alimentaria del ahorro: un estudio de caso sobre la optimización de costes con concentrados de queso
Los desarrolladores de productos comprenden el desafío. Los productos lácteos ofrecen un sabor y una funcionalidad increíbles, pero también presentan una alta variabilidad y un alto costo. Los precios de los lácteos fluctúan considerablemente, los requisitos de almacenamiento y manipulación refrigerados son exigentes, y las tasas de inclusión impactan drásticamente los márgenes.
Encontrar formas de optimizar este ingrediente crítico sin comprometer el sabor ni la textura se ha convertido en una prioridad para los desarrolladores de productos, ya que los márgenes se ven cada vez más presionados por el aumento de los costos de los ingredientes.
Los concentrados lácteos ofrecen una solución probada. Al ofrecer un sabor consistente y concentrado en un formato estable y homogéneo, permiten a los desarrolladores lograr el mismo impacto sensorial con mucho menos queso real. Para las marcas de alimentos, esto se traduce en mejores márgenes sin sacrificar la calidad.
Para facilitar el proceso de optimización, creamos un Calculadora de sustitución de queso Diseñado específicamente para desarrolladores de productos. Sin embargo, la calculadora solo cuenta la mitad de la historia. Para mostrar el potencial ahorro real de costos al usar concentrados de queso, veamos un caso práctico de un proyecto reciente de optimización de costos con un importante fabricante de alimentos.
Caso práctico: Optimización de costes de macarrones con queso
Recientemente, un cliente nos contactó con el objetivo de reducir el costo de la salsa de queso que usa en sus macarrones con queso envasados. Al emprender un proyecto como este, primero evaluamos la posibilidad de reemplazar parcial o totalmente los lácteos con concentrados. En este ejemplo, se utilizaron seis ingredientes lácteos.
Queso Americano de Proceso Pasteurizado
Leche entera
Crema espesa
Queso Cheddar Picante
Mantequilla salada
Leche en polvo sin grasa
En teoría, podríamos desarrollar una fórmula que reemplazaría todos estos productos lácteos naturales con concentrados, pero el impacto en la fórmula y los requisitos de procesamiento sería demasiado grande.
En su lugar, consideramos un reemplazo parcial de los lácteos que generaría ahorros con un impacto mínimo en los valores nutricionales, el etiquetado y el procesamiento de la salsa. Nuestro equipo identificó rápidamente el queso cheddar fuerte como el ingrediente ideal para reemplazarlo. Es caro, y con un uso del 5%, tiene el potencial de generar ahorros significativos.
La ciencia y la economía de la optimización de costos
Antes de analizar los ahorros de costos específicos que supone sustituir el queso cheddar fuerte por un concentrado de cheddar, es importante comprender dos factores que intervienen en cada sustitución de ingredientes:
Costo por libra vs. costo en uso: El abastecimiento y las compras suelen considerar las cosas de forma objetiva. En este caso, el costo por libra del ingrediente. Sin embargo, esta no es la medida correcta cuando se utilizan concentrados. En cambio, el costo en uso en una fórmula es un indicador más preciso del costo real del ingrediente.
Macros vs. micros: La sustitución rara vez implica un cambio exacto. Para lograr el mismo sabor, textura y textura en boca al sustituir un queso natural por un concentrado de queso, también es necesario ajustar los microingredientes. La mayoría de los cambios se realizan en ingredientes que se utilizan en menos del 2 % de la fórmula total.
Para el ejemplo de la salsa de queso, nuestro objetivo fue no añadir ningún ingrediente nuevo aparte de nuestro concentrado de cheddar factor 10 CNC0001. Para lograrlo, tuvimos que ajustar los microingredientes existentes, como se puede ver en la columna de porcentaje de prueba. Estos ajustes mínimos están resaltados en amarillo y se consideran en el ahorro total de costos.
Calcular el ahorro de costos
Al utilizar cálculos de costo en uso en la fórmula de la salsa de queso, observamos dos tipos de ahorros:
Ahorro en costos del queso natural: Redujimos los costos de los ingredientes del queso natural en un 50%.
Ahorro total en costos de fórmula: Al considerar la fórmula general y los ajustes de microingredientes, redujimos el costo total de la salsa de queso en más del 8 %. Su ahorro puede variar según el costo actual de los ingredientes de su fórmula.
Esa es una contribución enorme a cualquier esfuerzo de ahorro de costos, especialmente cuando consideramos que conservamos el sabor, el color, la textura y la sensación en boca de la salsa de queso original.
El ahorro en costos también va más allá de lo que indica la fórmula. El queso cheddar tiene hasta un 39 % de humedad. Por lo tanto, al usarlo, se transporta y almacena mucha agua. Esto añade costos significativos a la fórmula. Además, debe refrigerarse, lo que aumenta aún más los costos. Nuestro concentrado de cheddar es más económico de transportar y almacenar, y algunos concentrados lácteos Bluegrass no necesitan refrigeración. Además, no existe la gran volatilidad de precios de los concentrados lácteos que se observa en otros ingredientes lácteos.
En el entorno económico actual, las decisiones de formulación tienen implicaciones tanto funcionales como financieras. Al aprovechar los concentrados lácteos, las marcas de alimentos pueden lograr ahorros que mejoran los márgenes. Calculadora de sustitución de queso Es un excelente lugar para comenzar. Échale un vistazo y luego contacta con nuestro expertos en formulación para obtener información aún más valiosa sobre el verdadero ahorro de costos que supone el reemplazo parcial o total de los ingredientes lácteos.